viernes, 7 de junio de 2013

Tarta de nata y fresas sin huevo

























Ya esta aquí de nuevo el fin de semana y como casi siempre, me gusta hacer algo para compartir en familia. Hoy me di cuenta que la temporada de fresas este año esta acabando y que aun no las había empleado en mis recetas  así que decidí hacer esta tarta rápida y bien fácil de elaborar. No hace falta que os diga de nuevo que como todas las demás es sin huevo para que mi niño también la pueda disfrutar. Os dejo la receta y veréis que es bien sencilla.

Ingredientes:

Para los bizcochos: (dos en mi caso)
  • 250ml de leche
  • Un sobre de levadura química
  • Un sobre de gasificante de repostería (el del Mercadona en mi caso)
  • 125ml de aceite de girasol
  • 150g de azúcar (200 si os gusta muy dulce)
  • 300-350g de harina de fuerza (dependerá de la harina)
  • Dos sobres de vainilla en polvo o esencia de vainilla a gusto
Para el almíbar:
  • Un vaso de azúcar
  • Un vaso de agua
  • Las cortezas de dos limones (podéis poner canela, naranja.. esto va a gustos)
Para la decoración:
  • 700ml de nata para montar
  • 100g de azúcar
  • 400g de fresas
  • Sirope de caramelo (opcional)
Empezamos haciendo los bizcochos. Yo use dos moldes pequeños de aluminio de un solo uso para perder el mínimo tiempo. Pincelamos de aceite, reservamos y mientras hacemos la masa. En la leche ponemos el sobre de gasificante y la levadura tamizada (casi siempre trae grumitos), añadimos el azúcar, el aceite y la esencia de vainilla y removemos bien. Por último incorporamos la harina también tamizada hasta que esté todo bien mezclado y homogéneo y vertemos en los moldes (me quedaron un poquito por encima de la mitad). Hacemos en el horno precalentado a 180º. Cuando haya cogido un poquito de color y haya empezado a subir bajaremos la temperatura a 160º para que se haga por completo sin quemarse. Cuando estén hechos (los hornee a la vez ya que los moldes eran pequeños) dejamos enfriar por completo para desmoldar. Mientras hacemos el almíbar poniendo al fuego el agua con el azúcar y las cortezas del limón hasta que hierva. Una vez haya empezado a hervir retiramos y dejamos enfriar por completo. Cuando los bizcochos estén listos para desmoldar les damos la vuelta y los guardamos un rato mas boca abajo. De todas maneras si os ha hecho mucho volcán en el medio (no llenéis del todo los moldes, es muy importante) podéis recortar lo que sobresale de la capa de arriba. Aquí os pongo foto de los míos girados ya y esperando el montaje.
Para empezar a formar la tarta necesitamos montar la nata. Para ello es muy importante que este bien fría. Yo la suelo poner al menos 15min en el congelador y así no me da problemas. Le incorporo el azúcar y la bato hasta que esté bien montada. Tener cuidado de no pasaros porque se cortaría.
Ponemos el primer bizcocho en un plato grande o si tenéis recipiente para tartas mejor. Regamos bien con la ayuda de una cuchara con la mitad del almíbar ya frio (escurrir las pelas del limón antes). Cubrimos bien la primera plancha de bizcocho con parte de la nata montada ayudándonos de una espátula. No apretéis la nata, extenderla como podáis sin llegar al final del bizcocho. Yo pude una buena capa de unos 2cm de grosor. A continuación tapamos con la otra plancha de bizcocho y volvemos a regar con la otra mitad del almíbar. Poner siempre los bizcochos boca abajo como se ve en la foto de arriba. Si queréis darle un toque más sabroso podéis echar un poco de sirope de caramelos en los bizcochos después del almíbar, le da un toque estupendo. Tapamos los huecos de los lados con la ayuda de la espátula y cubrimos la parte de arriba dejando la tarta lo mas lisa posible. A partir de ahora podéis acabar de decorar con la ayuda de una manga pastelera o dejarla lisa cubierta de nata como mas os guste. Decorar con las fresas y dejar reposar en la nevera durante al menos 12 horas. El resultado es delicioso y si sois amantes de la nata esta es vuestra tarta.

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