Os apetecen unas pastas fáciles, rápidas y riquísimas? Aquí tenéis las galletas de leche condensada. A mi niño le han encantado y esto que no es mucho de galletas. No empalagan para nada y la textura es perfecta.
Ingredientes:
- 100gr de mantequilla ( a temperatura ambiente)
- 150gr de leche condensada
- 200gr de harina (o hasta conseguir una masa especita y harinosa pero manejable)
- Medio sobre de levadura química
- Unas gotas de esencia de limón
Batimos bien la mantequilla y una vez haya quedado como una crema vamos añadiendo la leche condensada poco a poco. Seguimos batiendo y una vez se hayan integrado la mantequilla y la leche condensada empezamos a añadir la harina tamizada con la levadura. No os pongo cantidad exacta porque cada vez que cambio de marca de harina veo que me da diferentes resultados. Aproximadamente serian 200gr pero si veis que necesitáis algo mas o al revés - menos no pasaría nada. Yo acabe amasando con la mano y la masa era harinosa pero quedaba lisa si la apretaba. Hacemos bolitas (de 25g en mi caso) y colocamos en una bandeja de horno con papel film debajo. Apretamos un poco con la ayuda de un tenedor para darles la forma y listas para hornear - 180 hasta estar "doradas", lo pongo entre comillas porque son muy claritas de color.
Un par de cosas - no quedan nada dulces así que si os gusta el dulce creo que estaría bien añadir azúcar a la masa. Aun siendo galletas de mantequilla no cambian apenas de forma en el horno. Admiten toda clase de aditamentos así que esto lo dejo a vuestra imaginación.
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