Ya estamos en diciembre. El espíritu navideño se está apoderando del ambiente y para los que tenéis niños pequeños como yo sabéis lo mágico que se llega a vivir cada detalle de la Navidad. En casa hemos empezado este mes colocando los adornos y el árbol de Navidad y como a mis peques les encanta que les sorprenda con algo los fines de semana hoy hemos buscado una receta típica y de resultado fabuloso. A partir de ahora y hasta reyes os intentare poner estas recetas de toda la vida que llenan los hogares y las mesas festivas. Hoy empezamos con el clásico más clásico - el polvorón de almendra. También os diré que la primera vez que los hice no duraron nada de ricos que estaban y desde entonces los he vuelto a probar en dos ocasiones - una con almendras y otra con avellanas. Ambas combinaciones salen riquísimas. Animaros a preparar estas pastas en casa. El sabor es increíble, no comparable con ningún polvorón de compra y la elaboración es mínima por lo que no puede ser más recomendable. Os dejo con la receta (para dos bandejas de horno ya que con una nos quedamos cortos ;) )
Ingredientes:
- 400g de harina
- 220g de manteca a temperatura ambiente
- 200g de azúcar
- dos sobres de azúcar vainillado
- una pizca generosa de canela
- 200g de almendra tostada sin piel
- azúcar glas para espolvorear
En un bol disponemos la harina, las almendras, el azúcar, la canela y removemos bien. Por ultimo incorporamos la manteca y amasamos con las manos hasta formar una pelota. La idea es solo integrar los ingredientes y no amasar mucho tiempo. Envolvemos la bola final en pape film y reservamos por un mínimo de una hora en la nevera. Pasado este tiempo precalentamos el horno a 170º con aire, forramos las bandejas de horno con papel de horno y preparamos los polvorones. Aplastamos la masa con las manos con cuidado intentando siempre recoger los extremos para que la masa no se desintegre. Veréis que los bordes se van agrietando, es normal. Para dejar la plancha de masa lisa del todo pasamos el rodillo sin apretar mucho. Lo suyo es dejar un grosor de un dedo por lo menos. Cortamos los polvorones con el cortapastas elegido y colocamos en las bandejas de horno. La masa que nos va sobrando juntamos de nuevo y repetimos el mismo proceso hasta acabarla. Horneamos por unos 10-15min o hasta que estén dorados. Aun calientes espolvoreamos generosamente de azúcar glas y dejamos enfriar.
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