Tenia en la nevera una cajita de arándanos frescos y ya no me llamaban para comérmelos así tal cual. Mi hijo que es el fan numero 1 de la fruta pensaba que era uva pero al probarlos no le han gustado así que decidí gastarlos haciendo algo que a todos en casa nos gusta - bizcochitos.
Ingredientes:
- Un vaso de leche tibia
- Una levadura de repostería
- Un vaso de azúcar
- Una cucharada de miel colmada
- 3/4 de vaso de aceite de girasol
- Una vainilla en polvo(si no tenéis sobres de concentrado de vainilla podéis usar azúcar vainillado o esencia liquida)
- Dos vasos de harina
- Arándanos frescos ( me salieron 12 y en cada una había como 4)
- Azúcar moreno
Tamizamos la levadura en la leche y cuando empiece a subir añadimos el aceite, la miel y el azúcar. Removemos bien y cuando este bien homogéneo añadimos la harina tamizada. Volvemos a remover bien y por ultimo mezclamos con los arándanos. Si tenéis base para magdalenas poner dentro un papelito de magdalenas, yo suelo usar los moldes individuales de magdalenas de aluminio y hago lo mismo - papel dentro y lleno hasta mas o menos llenar el papel. No tengáis miedo porque no se van a salir. Si o tenéis ningún tipo de molde mejor usar doble papel para que tenga mas fuerza y no llenéis mas de 3/4 partes. Espolvorear de azúcar moreno para que queden mas doradas. Precalentamos el horno a 180 grados y cuando cojan el primer golpe de calor aflojar a 160 grados hasta que estén hechas por completo. Como toda masa de levadura no hay que abrir el horno mientras esta subiendo. Dejar enfriar, desmoldar y listas para comer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario