Os gustan los postres sencillos, los sabores de toda la vida? Bien pues hoy os traigo mi versión de la tarta clásica de galletas. Es rápida de hacer y el resultado es increíble así que os animo a que la probéis. Vamos a recordar esta tarta de nuestra infancia
Ingredientes:
- Dos paquetes de galletas hojaldradas (he usado las de la marca Guillon, en Lidl la marca Opey también es segura y hay rectangulares que son más cómodas de colocar)
- Un sobre de pudding sabor Vainilla (lo venden el Lidl, hay también de sabor chocolate pero es de vainilla es muchísimo mejor)
- Algo más de un litro de leche
- Un vaso de azúcar
- Chocolate de cobertura (una tableta de 250gr)
- 250ml de nata para montar
- 50gr de mantequilla
Yo la suelo hacer en moldes que luego puedes retirar el lateral y decorar por comodidad pero una fuente de vidrio o cualquier otro recipiente un poco alto nos podría servir. Abrimos los paquetes de galletas y preparamos un bol con leche. Hacemos la crema pudding siguiendo las instrucciones, yo os haré un resumen: ponemos a calentar unos 800ml de leche (siempre pongo mas para que quede más cremoso) con el azúcar hasta hervir. Justo antes de empezar a hervir añadiremos el pudding diluido en medio vaso de leche MUY fría. Vamos añadiendo poquito a poco sin parar de remover. Es muy importante diluir bien el almidón y no parar de remover para que no nos queden grumos. En un par de minutos podemos retirar del fuego. Vamos mojando las galletas en la leche durante 3-4seg y montamos la primera capa, cubrimos de crema pudding y volvemos a poner otra capa de galletas. Así hasta acabar los dos ingredientes. Dejamos enfriar un poquito mientras hacemos la cobertura.
Ponemos la nata a calentar en el fuego junto a la mantequilla y en un bol
troceamos el chocolate. Cuando la nata esté a punto de hervir vertemos encima
del chocolate y empezamos a remover hasta que esté totalmente diluido. Hay que
tener paciencia porque pide su tiempo pero luego queda una cobertura perfecta y
cremosa. Se puede hacer con bastante menos nata pero entonces el chocolate
queda más duro y el resultado no es el mismo. Cubrimos nuestra tarta aun en el
molde y dejamos en el frigorífico hasta que esté totalmente fría. Una vez ha
reposado pasamos un cuchillo por los bordes y abrimos el molde. Decoramos a
gusto. Es mejor hacerla un día para otro. Puede estar varios días en la nevera
y cuanto más tiempo - mejor porque la galleta se empapa de la crema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario